En unos sitios consigo el brócoli más económico, otros no abren los lunes, otros solo tienen verduras frescas los jueves!... es una locura.
Y por si fuera poco, adaptándome a mi nuevo estilo de vida, está mi monedero que como las cebollas (apenas lo agarras lloras)... no me permite comprar todas las frutas que me gustaría.
Es bien sabida, por las personas que hemos padecido tanto tiempo del sobrepeso, aquella frase anónima que reza...
"Hay que comer para vivir, no vivir para comer"
Pues amigos y amigas... últimamente con esta nueva dieta, siento que vivo para comer (sano por supuesto).... siento que estoy tan pendiente de no saltarme ningún paso, de no excederme, de que no me falte nada de mi menú diario... que estoy francamente pensando todo el tiempo en comida, por un motivo u otro.
Me imagino que tengo que aprenderme los horarios, como con los bebés!... y que luego será más sencillo.
Hoy me preocupé un poco porque esta mañana me dio una baja de azúcar. : S
Nunca me había sentido de esa forma, pero por primera vez en mi vida me obligué a comerme un dulce...
Ya siento que hay muchos cambios en mi vida. Este año es prometedor.
amor el que persevera vence te amo.
ResponderEliminarTan bello mi esposo ^^
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