Esta mañana mirando el plato de mi esposo, y el mio, durante el desayuno me di cuenta tajantemente de la verdadera diferencia de lo que comía y lo que actualmente como.
Cuando él gozaba de un desayuno de dos arepas con caraotas rojas (un plato sopero), queso, mantequilla y mayonesa.
Yo estaba tomándome en el mismo plato sopero una taza de leche descremada y una taza de "conflei" (como se le dice en mi casa), o cereal sin azúcar. Con 4 cucharadas de melón.
No voy a negar que extraño ese desayuno tradicional, bonito y jugoso. Pero de igual forma sería imposible negar que me encantó mi desayuno.
Estaba genuinamente sabroso!
Cada día menos extraño el azúcar en las comidas. Me falta trabajar en dejar la sal, esa me ha costado un poco más. pero OYE! ya tengo un més y medio... y si me estoy dando cuenta de lo mucho que comía!
No solo ha cambiado el tipo de alimento que consumo sino las porciones!...
Me siento chévere!...
ah, y por cierto, esta mañana caminé 4 kilómetros al despertarme!
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